Hace unos días ví un concurso muy original en la Web de Recetags, en colaboración con BRA. Consistía en elaborar una receta los comensales de la obra «Los Borrachos de Velázquez«.
El cuadro es de 1629, y estuve leyendo un poco sobre la gastronomía del siglo XVII, las formas de manipular los alimentos en aquella época, los condimentos y salsas que preparaban…
Y esta receta de pollo al vino en cocotte iría perfectamente para una comida de entonces. El tipo de plato junto con el tipo de cocción, a fuego lento, podría haber sido perfectamente servido en una comida de la época. Era muy típico preparar guisos de carne con salsas de sabor intenso, para enmascarar si algún alimento no se encontraba en perfecto estado.
Y por supuesto, tenía que aparecer el vino.
Con la siguiente receta participo en el concurso de Recetags de Arte que organiza Recetags en colaboración con BRA
Ingredientes para 4 raciones de Pollo al vino:
- 2 muslos y 2 contramuslos de pollo o 4 piezas de pollo
- un poco de harina
- 2 cebollas
- 2 dientes de ajo
- 1 zanahoria
- 1 tomate maduro
- 400 ml de caldo de pollo o verduras
- 400 ml de vino tinto
- 2-3 hojas de laurel y un par de ramas de tomillo
- 250 g de champiñones
- 300 g de chalotas o cebollas pequeñas
- sal al gusto
Ingredientes para las zanahorias:
- 250 ml de caldo de pollo o verduras
- 8-10 zanahorias pequeñas o 3-4 si son grandes
- 2 cucharadas de azúcar
Elaboración:
- Calienta un par de cucharadas de aceite en la cocotte o en una sartén y saltea los champiñones hasta que estén dorados. Resérvalos.
- Enharina ligeramente el pollo (yo lo cocino siempre sin piel) y dóralo en el mismo aceite por todos los lados. Resérvalo.
- Frie a fuego medio las cebollas, los dientes de ajo y la zanahoria muy picados, hasta que empiecen a dorarse.
- Añade el tomate triturado o rallado y fríelo a fuego lento unos 10 minutos con las verduras.
- Añade el vino, el caldo, el tomillo y el laurel y ponlo a fuego fuerte hasta que comience a hervir. Añade el pollo, tapa la olla, baja el fuego y cocina durante una hora.
- A la media hora de cocción añade las cebollitas y los champiñones.
- Mientras, en un cazo aparte cuece las zanahorias en el caldo hasta que se haya reducido casi todo. Comprueba que estén en su punto de cocción y añade el azúcar y remueve. Reserva las zanahorias glaseadas.
- Destapa la olla y saca el pollo, los champiñones y las cebollitas. Quita las ramas de tomillo y las hojas de laurel. Tritura con la batidora la salsa si lo prefieres (yo la suelo triturar por las niñas) y redúcela a fuego medio, hasta que quede espesa.
- Sirve el pollo con las cebollitas, champiñones y la salsa y en el plato pon encima unas cebollitas y si quieres, unas ramas de tomillo fresco.
- Se puede acompañar de arroz cocido, o de patatas cocidas, asadas o fritas. Yo suelo freír patatas en tacos pequeños y las mezclo en el plato con la salsa para las niñas. Para nosotros bien las hago fritas o asadas al horno.
- El guiso está más rico al día siguiente o a los dos días.
Consejos y notas:
- Esta receta la puedes variar a tu gusto y a lo que tengas disponible. Yo lo he preparado un par de veces así, me encantan los champiñones y las zanahorias. Pero puedes añadir junto con las zanahorias unas judías verdes u otra verdura, respetando su tiempo de cocción. Al cocer las verduras con caldo, quedan muy sabrosas y con el azúcar cogen un brillo precioso.
- Prepárate una buena hogaza de pan, la salsa es de las que pide untar mucho.
- Si quieres añadir más contraste de sabor, puedes añadir unas ciruelas secas cuando falten 5 minutos de cocción o unos granos de uva unos 1o minutos antes.
- Si no tienes cocotte, puedes preparar el guiso en una cazuela de barro, en una olla de hierro o de acero con la base gruesa, de forma que puedas hacer una cocción lenta que es la que consigue un sabor tan intenso.
- Puedes congelar en guiso sin las zanahorias, se queda perfecto una vez descongelado.
Y a tí, te gustan los guisos hechos a fuego lento, sin prisas? Has cocinado alguna vez en cocotte?
Estas recetas así me encantan! Me recuerdan a mi infancia, ver cocinar a mi abuela.
Y la comida cocinada en cocotte sabe diferente, sabe a guiso de toda la vida! Un beso guapa
Tienes razón, Ana. Los guisos en cocotte son diferentes, como los de antes.
Besos!
La verdad, Carmen, es que creo que estos guisos, cocinados a fuego lento,son la esencia de la comida diaria de toda la vida. Las prisas, los horarios interminables, las «mil tareas a la vez», son los enemigos declarados de esa cocina tradicional y sabrosa, que nos lleva en volandas hasta nuestra infancia con tan solo levantar la tapa y deleitarnos con su aroma. Me encantaría recuperar esa actitud «slow» que mantienen muchas de nuestras madres cuando se encierran en sus cocinas y se rodean de sus cazuelas, sus sartenes, sus cacerolas, su amor y su paciencia. Todo un arte! Gracias x compartir el tuyo! Voy a probar la receta, a ver si me traslada al s. XVII; bien mirado, una pura contradicción hacerla hoy, precisamente hoy, que parece ser es el día en el que hay que «regresar al futuro» y no al pasado 😉 Un abrazo grande!
Hola Ester. Tienes razón que muchas costumbres se están perdiendo.
No todos los días se puede hacer un guiso así, pero realmente tarda mucho tiempo de cocción, no de elaboración, y una vez preparado todo, puedes hacer otras cosas mientras se va cociendo. El sabor después compensa la espera.
Anímate a probarlo y verás como este tipo de guisos son muy buena alternativa para días de fiesta por ejemplo.
Un abrazo!
Carmen yo que soy gran amante de las comidas al chup chup, este plato ya te puedes imaginar que me encanta en su conjunto . Te deseo muchísima suerte para el concurso , te la mereces sin lugar a dudas.
Gracias por todas tus recetas, te sigo de cerca aunque no siempre pueda comentarte. Me alegra que te gustasen las galletas , en su día cuando las preparé , te mencioné en el IG cuando subí la foto también porque para mi eres un blog de referencia. Eres maravillosa.
Besinos.
Muchas gracias Bego! Yo también sigo el tuyo. Este tipo de recetas que requieren su tiempo, son una maravilla.
Besos!
Enhorabuena Carmen!!! gran receta. Como a tí me encanta cocinar en cocotte, siempre opino que cocinan sólas, jajjaja. Gran regalo, bss
Gracias!
Es verdad que tardan mucho estos guisos, pero mientras se cuecen, se hacen otras cosas, y los sabores tan intensos que tienen, merecen la pena.
Besos!