Una buena taza de chocolate calentito apetece en cualquier momento del invierno, y por supuesto, en Navidad para untar unos churros el día de año nuevo o para acompañar el roscón de reyes.
En cualquier supermercado puedes encontrar preparados comerciales de chocolate a la taza, pero la ventaja de hacerlo en casa es que lo puedes adaptar a tu gusto. A mí personalmente me gustan con sabor intenso a chocolate pero no excesivamente dulces.
Si me preparo un chocolate caliente con un preparado comercial para que quede en el punto de chocolate que me gusta, me resulta excesivamente dulce. Además que la textura del que puedes preparar en casa no es nada harinosa, es suavísimo.
Además puedes darle un toque a canela, a vainilla, a cardamomo, incluso picante.
En muchos blogs americanos puedes encontrar recetas, pero serán un poco diferentes a lo que estamos acostumbrados a tomar aquí. Suelen ser menos dulces y menos espesos. La de Smitten Kitchen, por ejemplo, me encanta.
Hace ya 4 años que ví esta receta en el blog de Kanela y Limón, y desde entonces no sé las veces que la he preparado y la he ido adaptando a mi gusto. He rebajado el azúcar, he cambiado un poco las proporciones de chocolate y he acabado sustituyendo la fécula de patata original por maizena, más fácil de encontrar.
Ahora en Navidad además de poder disfrutar de él tú, puedes prepararlo para regalar a algún amigo o familiar, verás como lo agradece. A quién no le gusta un chocolate calentito?
Acabo de ver tu post en el blog de Recolectora y me encanta la idea!
La voy a hacer hoy sin falta 🙂
Un abrazo
Rut
Hola Rut, yo también he conocido el tuyo allí. He echado un ojo y me encanta, la sudadera es increible! Si haces el chocolate ya me contarás. Lo bueno es que puedes adaptarlo a tu gusto de azúcar, maizena… según te guste. Un abrazo!
Te he conocido a través de webos fritos y me tienes alucinada. Con tres niñas, un blog y habiendo vivido fuera. Te felicito. El chocolate acabo de prepararlo, a ver si mañana domingo lo probamos con unos churritos. A propósito, me encanta toda la vajilla de tus fotos. Seguiré descubriendo tu blog.
Muchas gracias, Isabel.
Ya me contarás que tal te parece. Lo bueno es que lo haces una vez, y para la siguiente sabes exactamente lo que quieres, con más o menos azúcar, maicena, vainilla, canela… a tu gusto.
Buen fín de semana!